Me han llamado niño, crío, infantil y hasta una vez, me llamaron inmaduro. Y yo me pregunto…. Por qué aquellas personas que me han llamado esto, han sido y son personas infelices, inseguras y fácilmente manipulables por su entorno. Y tengo una respuesta clara. Porque hace mucho tiempo perdieron su niño interior, su pequeña criatura que da sentido a la vida. El adulto desplazó literalmente a la parte más infantil y tierna de la persona y dejaron de soñar, de jugar, de divertirse, de bailar, de asombrarse de la vida y sobretodo dejaron de VIVIR.
Entonces cuando me llaman, niño, crío, infantil o inmaduro, una sonrisa recorre tímidamente mi cara y con gesto pícaro pienso…. Yo podría ayudarte si quisieras.
Sed felices y no olvidéis alimentar vuestro niño interior!!!
Juan de Dios Salinas