¿Qué es la empatía?

La empatía es una de las claves en el proceso de las relaciones personales y sociales. La empatía, que proviene del término griego empátheia, «pasión», (que después derivaría a «emphatés» que significa afectado, emocionado), la podemos definir como la capacidad, tanto cognitiva como emocional, que tenemos los seres humanos de conectar con las emociones de la otra persona y percibir lo que siente. Es una de las 5 destrezas que tiene la inteligencia emocional, que está constituidas por:

  • Conciencia de sí mismo
  • Auto-regulación
  • Motivación
  • Empatía
  • Habilidades sociales.

Un poco de historia empática.

Todos los seres humanos, de una manera u otra tenemos esa capacidad empática. De hecho la capacidad empática reside en los genes de los seres humanos desde su nacimiento. Mostrar compasión entre los seres humanos es una respuesta natural.

La capacidad empática viene desarrollándose en los seres humanos desde la prehistoria, donde lo único que existía eran los lazos sanguíneos y la empatía.

Este vídeo, subtitulado en castellano, refleja en cierto modo lo que quiero expresar. A lo largo del tiempo de la evolución humana, la empatía ha ido evolucionando y expandiéndose fuera del circulo sanguíneo para vincular grupos de personas que practican una religión determinada y por un entorno territorial específico.

El culpable de la empatía son las llamadas, neuronas espejo.

La empatía tiene su origen en las neuronas espejo. Son unas células del cerebro que actúan como lazos invisibles que nos conecta con otras personas. Son las responsables de la imitación. Uno de los ejemplos más claros es cuando bostezamos. Imagínate que estás en el bus y bostezas. Comprueba como las personas que te observan comienzan a bostezar de manera inconsciente. Esto es debido a que estamos preparados para percibir las emociones de los demás. En este ejemplo, las neuronas permiten que los demás conecten con nuestra emoción y la imiten de manera inconsciente, por lo tanto comenzaran a bostezar. Muy probablemente mientras leas este párrafo estarás bostezando, ¿verdad? Esto es capacidad empática. Del mismo modo que los bebés lloran cuando escuchan a otro llorar o, por ejemplo, que nos sobresaltamos cuando vemos a alguien que tropieza y se hace daño. En el proceso de imitación, el cerebro envía la información como si el dolor lo estuviéramos sufriendo nosotros.

En el siguiente vídeo puedes encontrar más información de cómo funcionan las neuronas espejo.

  Mentes conectadas sin brujería

Y en este otro, te dejo también información más clara acerca del funcionamiento de las neuronas espejo y de la empatía.


Empatia: Neuronas espejo por raulespert

A nivel emocional, es fundamental que sepamos qué sentimientos está sintiendo una persona en un momento dado. Esta información nos permitirá adaptar nuestra comunicación verbal y no verbal para establecer un vinculo emocional con la otra persona. Por ejemplo, supongamos que un amigo nos llama para contarnos que está a punto de perder su vivienda por no poder pagar la hipoteca. Nuestra capacidad empática nos permite conectar con los sentimientos de esa persona y actuar en consonancia con los mismos. Imagina por un momento la escena y piensa, si nuestra respuesta fuera.- ‘¡Qué mala suerte! Pues yo me acabo de comprar un ático en el centro y tengo el gran problema de no saber de qué color pintar el salón para que combine con mis muebles de secuoya’. Evidentemente no estamos siendo empáticos y nuestra interrelación social podría terminar muy rápidamente.

¿Cómo actuaría una persona empática? Quizá con una respuesta del tipo…: ‘Siento mucho por lo que estás pasando. Imagino que esta situación te hace sentir angustiado, ¿verdad? ¿De qué manera has pensado abarcar el problema?’. Este tipo de respuesta conecta con la emoción del otro y permite que la otra persona hable de sus sentimientos y exprese el dolor que está sintiendo. En la segunda pregunta, centras la atención en la búsqueda de soluciones y dejas de lado la parte negativa de la emoción que le aflige. En este escenario, estamos manteniendo una relación de empatía.

Hemos de ser conscientes que la empatía, como capacidad, algunas personas la tienen más desarrollada que otras. La buena noticia es que todos podemos mejorar nuestra capacidad empática si nos lo proponemos.

Empatía y neuronas espejo

Ejercicios para mejorar la empatía.

La cámara insonorizada. Mientras vas en el autobús, andando por la calle, en una reunión, etc., abstráete de las conversaciones que tienen esas personas. Métete en una burbuja (virtual) que no te permita escuchar. Sólo percibe los movimientos y acciones que tiene cada una de las personas. Aprende a detectar con cada movimiento qué tipo de emoción está expresando. La importancia de este ejercicio es detectar a través de la comunicación no verbal, las manifestaciones emocionales que tienen otras personas. Esto nos ayudará a mejorar nuestra capacidad empática.

No juzgues. Cuando estás juzgando, quieres que la otra persona actúe en base a tus ideales. Intenta en una conversación no juzgar a la persona e interésate por ella sin más. Deja que hable y que se exprese. Aprender a escuchar es algo que deberíamos de hacer antes de aprender a hablar.

Ponte su careta. Piensa en por qué las personas actúan de una manera u de otra en base a su propia experiencia y situación. Por ejemplo. Si en un comercio, alguno de sus vendedores o el propio dueño te trata con frialdad o desprecio, pregúntate. ¿El comerciante seguro que no puede hacer frente a los gastos? ¿El empleado tiene un trabajo que aburre y no le motiva? Estas preguntas te hacen ponerte en lugar del otro para percibir por qué actúa de la manera en que lo está haciendo.

Ponerse en los zapatos del otro. Por una vez en tu vida, sal de tus zapatos y ponte en el lugar de otra persona. Deja de pensar en ti y en tus prioridades y analiza por qué esa persona te trata de la manera en la que lo hace. Si esto lo repites frecuentemente trabajarás tu capacidad de empatía muy rápidamente.

Imita a la otra persona reformulando sus preguntas. Conversaciones del tipo, ¿así que te encuentras mal en el trabajo, verdad? Esto tiene que hacertete sentir poco motivado, ¿verdad? Cuando dejamos de hablar de hechos y hablamos de emociones conseguimos mucho más de los otros. Las emociones son la base de la empatía.

Si quieres también puedes escuchar la sección en el programa de radio en el que hablo junto a Antonio Ruiz de Brain House Institute sobre empatía y neurociencia. Empieza la sección en el tiempo: 1:20:00 h.

Espero que te haya gustado y encuentres información de calidad. Si es así, podrías compartir o comentar el artículo. ¿Te gustaría ser empático conmigo?

Juan de Dios Salinas

0
Comments

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *